Como consecuencia de la globalización, los grupos de trabajo dentro de las organizaciones son cada vez más diversos. Cada día debemos dirigirnos a públicos más heterogéneos y el uso del lenguaje inclusivo cobra gran importancia en las comunicaciones internas y externas. Las palabras que elegimos tienen un impacto considerable en la cultura y los valores de una empresa.
El uso del lenguaje inclusivo en el idioma español ha generado diferentes opiniones y debates dentro de la comunidad lingüística. La RAE (Academia Real Española), institución cultural cuyo objetivo es normalizar la lengua española, tiene una postura conservadora con respecto al tema, pero se ha mostrado abierta al uso del lenguaje inclusivo, siempre y cuando no afecte negativamente a la lengua española. El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, considera que la lengua es en gran parte construida por la sociedad y en la medida en que el uso de ciertas fórmulas gramaticales se generalice, la institución se adaptará.
¿Qué es el lenguaje inclusivo?
El instituto Tecnológico de Monterrey describe el lenguaje inclusivo como «un conjunto de formas de expresión, escritas u orales que combate la discriminación y promueve la igualdad en las relaciones humanas. Tiene como meta visibilizar la diversidad de género, la orientación sexual, las capacidades físicas, la procedencia étnico-cultural y la edad para eliminar los estereotipos comunes en la sociedad».
El lenguaje inclusivo tiene varios objetivos y en particular, nos permite:
reflejar mejor nuestra sociedad contemporánea en toda su diversidad;
crear una mayor igualdad de género aumentando la visibilidad del género femenino;
tener en cuenta a todos los grupos minoritarios o marginados de nuestra sociedad.
Panorama actual
Aunque la RAE reconoce la importancia de la escritura inclusiva, desaconseja tajantemente cualquier neologismo que, en su opinión, lesione la lengua española, como:
«todes» en lugar de «todos» o «todas»;
«elles» (ellos) en lugar de «él» (él) o «ella» (ella);
«querid@s estudiantes» en lugar de «queridos estudiantes» o «queridas estudiantes»;
«latinx» en lugar de «latina» o «latino», este último adoptado con bastante rapidez en el inglés norteamericano.
El uso de fórmulas para incluir los dos géneros, como por ejemplo «Los ciudadanos y las ciudadanas», la RAE los considera innecesarios lingüísticamente. La forma en que la RAE considera correcto nombrar un grupo mixto es mediante el uso del masculino plural, ya incluye a todos sean hombres o mujeres.
Por otra parte, las Naciones Unidas han establecido algunas estrategias para que su personal use el lenguaje inclusivo en sus comunicaciones corporativas. Aunque algunas de sus estrategias no están alineadas con lo establecido por la RAE, otras proponen el uso de expresiones neutras que pueden ser usadas en cualquier tipo de texto. Sus estrategias se centran básicamente en un enfoque de género y se basa en dos conceptos: evitar las expresiones discriminatorias y visibilizar el género solo cuando lo exija la situación.
¿Cómo hacer un texto más inclusivo?
El primer paso al redactar un texto usando el lenguaje inclusivo, es analizar quien será el lector o audiencia objetivo. Una buena escritura inclusiva tiene en cuenta aspectos culturales, sociales, demográficos y de género, entre otros. Este paso también nos ayudará a determinar el tono más adecuado para dirigirnos a nuestro público.
Algunos consejos para una escritura más inclusiva:
Piense y use términos neutros. Utilice términos neutros, es decir, sustantivos, adjetivos y pronombres que permanezcan invariables tanto si se emplean en masculino como en femenino (por ejemplo, especialista, miembro, profesional, responsable, etc.).
Evite las expresiones abiertamente sexistas o estereotipadas y las que favorecen a un solo grupo. Aplique este principio a las personas con discapacidad, aborígenes, personas de diversos orígenes étnicos y culturales, etc. Evite utilizar palabras que puedan excluir o marginar a determinadas personas (por ejemplo, utilice «persona con discapacidad» en lugar de «persona discapacitada»).
Tenga en cuenta que los estereotipos de género pueden reforzar involuntariamente las desigualdades. Preste especial atención a pronombres genéricos como «él» o «él/ella». En su lugar, utilice términos neutros como «persona», «varios», «quién», etc.
Utilice frases positivas. Cuando se refiera a preferencias individuales, utilice una redacción positiva (por ejemplo, «personas que prefieren», en lugar de «personas que no quieren»).
Tenga en cuenta la sensibilidad cultural: adapte su redacción a las diferencias culturales. Ciertos términos pueden percibirse positivamente en una cultura, pero negativamente en otra. Investigue para comprender las sutilezas culturales.
Utilice el infinitivo (por ejemplo, «Con el fin de evitar tomar decisiones desinformadas...», en lugar de «Con el fin de que ellos eviten tomar decisiones desinformadas... »).
Lenguaje inclusivo en las descripciones de empleo
Cuando redacte anuncios de empleo o descripciones de puestos de trabajo, asegúrese de utilizar un lenguaje inclusivo. Anime a personas de todos los orígenes a presentar su candidatura utilizando frases como «personas con experiencia diversa», en lugar de «candidatos con experiencia».
Utilizar un lenguaje inclusivo en el lugar de trabajo trasciende las políticas de igualdad. Es una opción lingüística que refleja el compromiso de la organización con la diversidad, la equidad y la inclusión. El uso del lenguaje inclusivo envía un mensaje claro tanto al personal como a los clientes: que este pequeño esfuerzo adicional demuestra el reconocimiento y el respeto que la empresa otorga a cada individuo. Adoptando estos consejos lingüísticos, las empresas pueden crear un entorno que fomente la integración, el reconocimiento y el respeto.
Las lenguas son organismos vivos que se adaptan a medida que nuestra comprensión del mundo cambia, y el lenguaje inclusivo es un testimonio de esta adaptación. Al incorporar este enfoque en nuestra comunicación diaria, estamos construyendo un futuro donde cada individuo se sienta valorado. Al adoptar un enfoque inclusivo en nuestro lenguaje, no solo estamos reconociendo la diversidad de género, sino que también estamos dando un paso valiente hacia la evolución lingüística.
Comments